¿Qué ves en el espejo cuando ignoras defectos y virtudes?
¿La carga del día a día?
¿Aquello que no te atreves a enfrentar?
¿O quizá hoy será un gran día?
El espejo no miente; dice toda la verdad.
Tiene el poder de leer la mente y mostrar aquello que uno oculta.
Su lisa superficie es capaz de exfoliar y llegar a lo más profundo del reflejo de nuestro rostro, como la piedra pómez que arrastra las impurezas.
En el escrutinio diario al que somos sometidos, ¿qué son capaces de apreciar? ¿Verán solo la capa superficial o serán capaces de ahondar en nuestro interior a través de las imperfecciones de nuestra piel, al igual que el espejo?


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