una-escena-cotidiana

Una escena cotidiana

Empieza la función y surge la conexión: hilos invisibles se tocan durante un instante, y luego, desaparece la magia, el vínculo y el entendimiento. Nunca llegan a sujetar del todo, es un roce fugaz y efímero en un gesto compartido.

De repente, los aplausos llenan el aire, como si algo grandioso hubiese sucedido. Pero en realidad, nadie ha entendido nada.

Y entonces me pregunto si alguien, alguna vez, ha entendido a alguien.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *